miércoles, 27 de mayo de 2009

Serie Kerygma

KERYGMA, RAZON PARA UN DISCURSO PICTORICO





Kerygma: proviene del griego κήρυγμα , proclamar como un emisario.

Toda expresión artística pretende representar y/o dar respuesta a una cosmovisión: el entendimiento personal o colectivo de nuestra procedencia y por ende quién soy, nuestra esencia de conexión con un ser creador, la interacción y relación con otros, y nuestro destino final en esa historia que cada uno vive. Como artista cristiano, esa respuesta parte necesariamente de comprender y aceptar a Dios como creador de una obra única, perfecta y hermosa en principio, lamentablemente quebrantada y manchada por Su misma creación posteriormente: barro rebelde que no se dejó moldear en el torno del alfarero.

Dios decide no conformarse al status-quo de independencia relacional que el ser humano ha pretendido establecer con El como algo inexorable, sino que plantea un plan para intervenir Su creación nuevamente con una estética de orden superior que la transforme y así encaje en Su plan original; se ajuste a Su estándar de belleza. Una estética de vida, que se concibe de parte de un Dios que derrama todo Su anhelo de artista restaurador sobre Su obra deteriorada y que por ello conlleva dolor y agonía creativa por llevar Su obra hasta un punto climático y único. Ese punto climático es pincelado en la historia con trazos bermellones -Su Hijo- impresos inegablemente, huella indeleble en la historia que ya no podrá ser borrada del cuadro de la tragedia y esperanza humana. De allí se levanta la paradoja de la belleza en medio del dolor y la aparente imperfección de un plan, esos bermellones derramados se convierten en mensaje del autor, y dan vida a un kerygma para abrazar una nueva belleza -Su Crucifixión- y una nueva vida. Cuantos han sido transformados por ese kerygma como expectadores y oidores, han reconocido que aceptan esa intervención creativa de Dios como necesaria: sus vidas se convierten en lienzos para ser repintados con una nueva estética de vida tanto tiempo anhelada.

La historia universal del arte está salpicada de hermosos intentos de reflejar ese plan del Creador de creadores, como un grito de esperanza y de aceptación de un destino futuro que será aún más sublime, hermoso y perfecto, sin embargo nuestros intentos como artistas se quedan cortos y son tan sólo un reflejo de lo que fue y lo que será.

Dios quiere retornarnos a la perfección y hermosura de un cuadro inicialmente concebido, pero que ahora se encuentra definido y preparado en la eternidad, el punto de llegada final, a manera de "instalación artística" donde cada uno podría tener la posibilidad de verse re-creado. Para el artista cristiano esto implica proclamar de diversas maneras creativas la esperanza de esa nueva estética de la vida y permitir que el arte sea más que un elemento de coleccionistas y decoración, un espacio de reflexión, inquietud, consolación, esperanza y cambio.

Toda creación de Dios es posibilitada a través de un medio que da poder y vivifica la obra; contiene el sello de Su agente inspirador y transformador, y todo ello tiene su devenir en el Espíritu Santo. El a su vez expone a Cristo encarnado, como representante de cuan bello es lo humilde, y cuan perfecto lo débil; gran contradicción aparentemente para nuestra mundo posmoderno. Todo artista enfilado o no en esta creencia ve su obra revelarse por un medio, y creálo o no ese medio es el Espíritu Santo, pues su don es imposible sino es por El, co-partícipe de la creación original, y por lo cual todo artista debe participar en su intento de representar o interpretar, en ser imagen y semejanza -reflejo- de Su Dios creador.

Mis obras reflejan de manera humilde pero convencida, la experiencia de comunión con ese Dios creador que quiere devolvernos a un escenario perfecto y hermoso ya preparado en la eternidad. Algunas de estas obras son casi icónicas o un avatar del mensajero -imagen que no permite ambigüedades- en lo que representan, y procuran la síntesis de alguna experiencia humana, de lo que es vivir dentro o fuera de ese plan mientras somos insertados en esa instalación de perfección y hermosura; honor inmerecido dado a quienes hemos optado por aceptar un lugar en la misma. Mientras tanto, reflejo el ser testigo y extraigo la belleza de los contrastes que Dios nos permite experimentar: la belleza y estética del dolor, el gozo de una transformación, las crisis que invaden el cambio, las rupturas con el entorno, los anhelos de trascendencia, lo hermoso y fuerte de lo frágil y el relato de tensiones puntuales; todo ello desde imágenes insinuadas, abstracciones de color, textura y composición, pero sobre todo a partir de una narrativa y mensaje -Kerygma- que Dios inició y completará en Su taller maestro: la salvación del ser humano y su morada eterna, mi razón para un discurso pictórico.

LUIS SANIN



PERDON Mateo 9:6 2009 óleo sobre cartón

AGUAS VIVAS Juan 4:10 2009 óleo sobre cartón

PROPICIACION Juan 1: 29 2009 óleo sobre cartón



PROPICIACION Juan 1:29 2009 óleo sobre cartón




TORMENTA Marcos 4:35-41 2009 óleo sobre papel acuarela


CRUCIFIXION Juan 19: 17-37 2009 óleo sobre cartón


CRUZNOFICCION Juan19: 17-37 2009 óleo sobre cartón





ZARZA ARDIENTE Exodo 3: 2-3 2009 óleo sobre cartón








EDEN EN INVIERNO Génesis 1:14 2009 óleo sobre cartón









LA PUERTA Apocalipsis 3:20 2009 óleo sobre cartón

PRIMER REFLEJO Génesis 1: 8-9 2009 óleo sobre cartón








TRONO DEL CORDERO 2009 óleo sobre cartón









RECONCILIACION 2 Corintios 5: 19 2009 óleo sobre cartón




CREACION-MALEZA Génesis 1: 11-12 2009 óleo sobre lienzo 80x80



















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